Habrás observado que en muchos artículos de joyería se indica que están hechos de plata de ley 925 pero ¿sabes qué significa exactamente?
Debido a que la plata es un material bastante maleable, para poder crear piezas resistentes se deben realizar aleaciones con otros materiales. Por esta razón, es casi imposible encontrar una pieza que sea 100% de plata. De esta manera, lo más corriente es encontrar piezas de 925, 950, 900 y 800.
El significado de estas cifras va asociado al porcentaje de plata que compone la pieza. Es decir, plata de ley 925 significa que contiene un 92,5% de plata y el resto de otro material. Este porcentaje es el más utilizado en joyería y se considera plata de primera ley, por lo que su calidad es de las mejores que podemos encontrar.
Si hablamos de plata 800 se considera plata de segunda ley, es una aleación compuesta por el 80% de plata y el 20% de otro material.
La plata se puede alear con muchos metales, como por ejemplo el zinc o el estaño. Pero el material más común con el que se alea la plata es el cobre, ya que con esta aleación se consigue un material muy resistente y duradero y que, además, apenas afecta al color de la plata pura.